Entrevista

Eduardo Arancibia: “Queremos desarrollar rutas de cruceros desde la zona austral hacia el norte”

Eduardo Arancibia, presidente de la Corporación de Puertos del Cono Sur.

El presidente de la Corporación de Puertos del Cono Sur conversó con Agenda Marítima y repasó el presente de la industria de cruceros. Además, analizó la situación del creciente turismo antártico.

La pasada temporada de cruceros en Chile fue catalogada como buena con un crecimiento del 4% interanual que fue una buena señal para la industria nacional que espera siga creciendo en los distintos segmentos y sectores. Cuentas alegres para la Corporación de Puertos del Cono Sur, agrupación integrada por los diez puertos estatales chilenos más cinco empresas privadas relacionados todos al ámbito de los cruceros.

En entrevista con Agenda Marítima, el presidente de la corporación, Eduardo Arancibia, analizó la industria y reflexionó sobre algunos aspectos claves en su desarrollo como las modificaciones que buscan incluir en la ley de cabotaje que se discute en el Senado y el creciente mercado de cruceros de lujo que tienen como destino la Antártica y que Chile estaría desaprovechando.

-¿Qué se está haciendo para posicionar y promocionar a Chile en la industria de los cruceros?

Seatrade es el evento más importante del año donde como corporación tuvimos reuniones con todas las líneas de cruceros, tanto las que están viniendo a Chile como otras que potencialmente podrían venir. Esta feria es nuestro hito anual que nos marca todo el desarrollo a lo largo del año pero como acciones específicas.

Justamente, derivado de Seatrade, comenzamos un trabajo colaborativo con la Ruta del Pacífico Sur, que en estos momentos no existe, y que una Chile, Perú, Ecuador e incluso algún puerto del Pacífico colombiano. Esta ruta no está desarrollada porque si uno ve el análisis por puertos los más importantes en Chile en términos de recaladas de cruceros son Punta Arenas y Puerto Montt porque es el lugar donde mayor cantidad de naves y visitantes vienen.

El SH Diana uno de los cruceros que llegaron a Chile durante la temporada.

Como corporación queremos desarrollar las rutas desde la zona sur austral hacia el norte y para eso este trabajo con los países vecinos es algo clave y esperamos que dé frutos en los próximos años porque también esto va a depender bastante de las inversiones que se hagan sobre todo en Perú que está vislumbrando un nuevo muelle de cruceros en Miraflores, la parte central de la ciudad, lo que es algo vital para el desarrollo de la ruta.

-¿Cuál es su postura respecto a la ley de cabotaje?

La ley de cabotaje que ha presentado el ejecutivo, que son las modificaciones del proyecto presentado por el gobierno anterior, están absolutamente enfocados en el tema de cargas y nosotros como corporación desde su tramitación en la Cámara de Diputados y ahora en el Senado hemos intentado incluir una modificación para el cabotaje de pasajeros para naves de menos de 400 visitantes pero nosotros como corporación no nos referimos al proyecto de carga, nosotros lo que buscamos es aprovechar la oportunidad de que se está discutiendo cabotaje para plantear nuestra perspectiva de que se debería liberalizar el cabotaje para cruceros, no como ahora que está permitido de 400 pasajeros hacia arriba lo que ha sido una norma muerta porque no se ha utilizado desde el 2019 cuando fue aprobado en el Congreso y eso es por una razón muy simple, Chile lamentablemente no tiene dos home port con la capacidad de albergar desde el punto de vista aéreo portuario y hotelero a los grandes cruceros.

Solo tiene la zona central, específicamente Santiago, pero lamentablemente no podemos hacer una ruta para un crucero de dos mil personas entre Santiago y Punta Arenas porque cómo hago en Punta Arenas para mover esos pasajeros y sacarlos de ahí y alojarlos en Punta Arenas. Entonces la norma pasó a ser casi letra muerta porque los cruceros que pueden cumplir ese rango tiene que hacer combinación con Buenos Aires que es la ruta péndulo que llamamos y que están realizando los cruceros de gran tamaño. Pero los cruceros de menos de 400 pasajeros, que han ido aumentando en Chile son justamente los que sí podemos generar rutas que permitan que estén operando solo en territorio nacional por lo tanto creemos que es relevante liberar esa norma que además no afecta para nada a la industria nacional existente porque estamos hablando de otro segmento de alto valor los cuales no tienen ninguna relación de precios con otras empresas nacionales que realizan recorridos turísticos en la zona austral.

La ruta de la zona austral es una de las preferidas por los turistas.

-¿Qué les parece este boom de turismo a la Antártica?

La Antártica es la joya de la corona y ha hecho que el nuevo muelle que se construyó en Puerto Williams, que ahora está en fase de ampliación, las empresas de lujo lo estén reservando para cuando esté listo y están dispuestos a reservarlo por años. Aquí hay un tema muy importante, la ruta a la Antártica en estos momentos no la tenemos porque justamente estas naves que son todas bajo los 400 pasajeros están viajando por Argentina entonces estamos desde Ushuaia que es el puerto más importante de la zona austral argentina donde están haciendo 447 viajes y nosotros en todo Chile tuvimos 410 recaladas. Esto los ha llevado a liderar el turismo antártico. Además es también un tema estratégico porque hoy el ingreso a la Antártica está visto desde Ushuaia donde han hecho muchas inversiones versus nuestro bajo interés incluso colocando restricciones para que el destino sea a través de rutas chilenas.

-La posibilidad de recibir este tipo de cruceros sería además una inyección importante a la economía regional austral.

Absolutamente porque al ser naves pequeñas pueden recalar en cualquier lugar de la Patagonia, perfectamente podrían partir en Puerto Montt (como home port) llegando los vuelos directamente a la ciudad, para salir luego a Punta Arenas, Puerto Williams y la Antártica. Si tuviéramos la ley de cabotaje sin la restricción de pasajeros podríamos competir directamente con Argentina pero lamentablemente obligamos a las naves a tener que usar la ruta argentina y ellos lo reciben felices aumentando cada año su presencia y se convierten internacionalmente en la puerta de entrada a la Patagonia.

-¿Cómo vislumbra la próxima temporada de cruceros?

Nosotros esperamos una temporada con un crecimiento orgánico similar al actual, mantener la cantidad de pasajeros, realizar un pequeño aumento pero se va a dar porque las naves vienen con mayor tasa de ocupación. Lo que vimos en Seatrade y conversamos con las líneas es que, por ahora, dado que están en esta fase de ajuste post pandemia, no hay nuevas naves anunciadas y nuevos recorridos para Chile. Hay algunas que van a llegar que hacen recorridos mundiales que pasan cada dos o tres años por el país y de los cuales estamos esperando algunas confirmaciones.

Pero como corporación me gustaría invitar a la gente que se atreva a hacer cruceros en Chile. Todavía se piensa que es un viaje de lujo y al contrario, es la forma más barata de vacacionar. Cuando uno saca un promedio por hacer una ruta Santiago – Buenos Aires con 14 días de recorrido te puede llegar a costar menos de 100 dólares diarios por persona con comida y alojamiento incluido. El crucerismo es una forma de vacacionar muy distinta, que te permite recorrer directamente otros lugares que son desconocidos y a la vez a precios bastante razonables en el segmento masivo.