Entrevista

Amy Mazza: “El MTT maneja una parte, el MOP maneja otra. Al final parecemos un gato sin cabeza”

Amy es Ingeniera Comercial de la Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza.

Agenda Marítima conversó con Amy Mazza, gerenta general de la Asociación Logística de Chile., sobre los desafíos del sector logístico y valoró la organización de la industria.

"El Océano Pacífico no es pacífico". Con esta afirmación que refleja la complejidad inherente a la infraestructura portuaria en estas costas, debido a la profundidad y las características del océano, la gerente general de la Asociación Logística de Chile (ALOG) puso de manifiesto la difícil misión del sector logístico.  

En entrevista con Agenda Marítima, aseguró que su observación no solo resalta las dificultades técnicas, sino que también pone de manifiesto la riqueza de su experiencia en la industria marítima a nivel global durante los años que lleva en Chile inserta en el medio logístico.

-¿Cómo sientes que lo hace en términos logísticos Chile? ¿Qué es mejor, peor o diferente si consideramos a Estados Unidos o Buenos Aires?

Chile, para mí, desde mi mirada, siempre fue un país extraordinariamente bien organizado. Te voy a decir lo que yo veo bueno y lo que veo malo. Lo bueno es que existe un sistema de transparencia, digitalización y avance, que es realmente destacable. Además, no hay corrupción en la logística, y eso hay que decirlo. Puede haber algún que otro pillo, pero corrupción como tal, no la hay. En Argentina, por ejemplo, tienes que poner un billete en la carpeta antes de manifestar. Estamos hablando de algo serio.

Sin embargo, lo que está pasando en Chile es que estamos llenos de fiscalización, en lugar de facilitación. Entonces, si me preguntas a mí, yo veo Estados Unidos, donde estuve 12 años operando, y me pregunto: ¿cómo puede ser que aquí me cursen 100, 150, o hasta 200 multas al año, mientras que en Estados Unidos, en 12 años, jamás tuve una multa? ¿Era yo buenísima allá o es que la cancha estaba mejor rayada? Esa es la gran diferencia que veo entre los sistemas.

Chile va adelante, sin duda, pero también veo cómo los sistemas en Perú han avanzado un montón, porque como no tienen tantos organismos públicos, las buenas propuestas salen adelante rápidamente. En cambio, en Chile estamos llenos de fiscalización, lo que nos lleva a un comercio exterior donde parece que el objetivo es ver dónde te pillan en lugar de facilitar las cosas.

Entonces, un embarcador debería estar empujando la carga para que llegue del punto A al punto B. Pero lo que veo en Chile es que el freight forward no funciona como debería. En lugar de mirar hacia adelante, estás todo el tiempo mirando hacia atrás para evitar una sanción. Esa es la gran diferencia, y eso es lo que yo veo.

-¿En comparación a los Estados Unidos, que puntos positivos tiene Chile?

Positivo dentro de la complejidad. Yo creo que Chile funciona súper bien considerando su geografía, que es bastante compleja. Es un país muy largo, y llegar de un lado al otro no es fácil. Pero, a pesar de eso, pienso que lo hacen súper bien.

Ahora, compararlo con Estados Unidos es complicado porque Estados Unidos ha avanzado un montón en muchas áreas. Es un país mucho más abierto en ciertos aspectos que nosotros, y hablo de toda Latinoamérica. El comercio exterior en Estados Unidos es demasiado fácil, te lo digo así, es una cancha muy bien rayada. Entonces, no sé si hay realmente comparativas directas. Es difícil establecer una comparación clara en ese sentido.

-ALOG es una gremial internacional que reúne a todos los actores logísticos. ¿Cómo es ser mujer y liderar la asoaciación?

La verdad es que nunca me he sentido diferente a un hombre. Te soy bien honesta. Aunque la logística es un mundo mayoritariamente masculino, para mí nunca ha sido un desafío. Nunca me he visto diferente de ellos, y lo digo con total sinceridad. Liderar la asociación siendo mujer, y tener un directorio donde mayoritariamente son hombres, no ha sido un problema para mí.

He trabajado en multinacionales y en posiciones donde siempre he sido la única mujer entre hombres, y para mí eso nunca ha representado una dificultad. Liderar en este contexto, siendo mujer, no ha sido un obstáculo, al menos no en mi experiencia.

-¿Pero faltan más mujeres en el sector?

Seguro que sí. Definitivamente. A mí me gusta que haya más mujeres porque aportan otras miradas. Son un poco más abiertas y menos pragmáticas, lo que les permite ver el panorama de manera más completa.

El hombre tiende a ser muy pragmático, lo cual es muy bueno; se enfoca en el objetivo y va directo hacia él. Pero la mujer, en cambio, tiene la capacidad de englobar todo ese proceso y considerar cómo vamos a llegar a ese objetivo. Esa complementariedad entre hombres y mujeres funciona súper bien, y creo que es por eso que es importante tener más mujeres en el sector.

-En una charla mencionaste que Chile era 100% logística. ¿Crees que nos falta una mirada más general?

Absolutamente. Fíjate que yo considero que recién a partir de la pandemia empezamos a tener relevancia en este ámbito. Antes, la logística era como el patio trasero de la casa, algo que no se valoraba lo suficiente.

Si te fijas, ¿qué parte del PBI de este país se mueve a través de la logística? Es una locura no tener una gobernanza sólida para el comercio exterior. Lo que producimos y consumimos aquí es muy poco en comparación con lo que importamos y exportamos. Y es ahí donde radica la gravedad de no contar con una mirada logística más desarrollada y estratégica.

-En ese sentido, ¿debería haber un nivel estatal más fuerte para planificar mejor las autopistas, los sistemas y el transporte?

Exactamente. Por eso es que hablo de una gobernanza que mire el comercio exterior en su totalidad. Nos encontramos con trabas como normativas donde el legislador dice que es un contrato entre privados y que no pueden intervenir. Pero tú eres la norma, entonces, ¿quién le pone el cascabel al gato?

El Ministerio de Transporte maneja una parte, el MOP maneja otra, y al final, parece que somos un gato sin cabeza. Vamos andando, pero en realidad no sabemos quién nos gobierna. Además, hay mucha posición dominante de los extranjeros, ya sea por parte de las navieras o de las aerolíneas. Y eso, ¿quién lo regula? ¿Quién lo supervisa? Es una pregunta clave que aún no tiene una respuesta clara.

 A nivel político, ¿cree que se nos olvida que la mayoría de los productos, y por ende la mayor cantidad de dinero, se mueve hacia afuera?

Hacia afuera y hacia adentro. Es importante considerar ambos aspectos, tanto la importación como la exportación. Chile no puede subsistir sin la importación, eso es indiscutible. Y, sí, a veces se nos olvida. Fíjese que Brasil o Argentina, por ejemplo, son países mucho más conservadores en términos de proteccionismo; han tenido históricamente políticas proteccionistas muy fuertes. Argentina, en particular, se autoabastece de manera significativa.

¿Es bueno el autoabastecimiento? Claro que sí, en situaciones extremas como una guerra nuclear, ¿quién estaría mejor, Argentina o Chile? Argentina, sin duda. Pero esto no significa que debamos cerrarnos completamente. Deberíamos analizar las posibilidades y desarrollar otras estrategias ante situaciones inesperadas, como un "cisne negro". Sin embargo, no cabe duda de que Chile, hasta hoy, es logística pura.

-¿Cuáles son los desafíos logísticos para los próximos diez años? ¿Qué esperas que suceda?

Mira, si no nos ponemos las pilas con el tema de los puertos y aeropuertos, vamos a enfrentar un problema serio, especialmente con el tema de Chancay. Chancay es una amenaza para nosotros, sin duda.  Necesitamos avanzar. Es crucial flexibilizar y facilitar realmente el comercio. Necesitamos un sistema unificado de logística. No puede ser que cada naviera tenga un sistema distinto para manifestar la carga. ¿Cómo es posible? ¿Sabes que en Estados Unidos eso no existe? Tienen el AMS, que es un sistema único y gubernamental, y ahí se manifiesta todo. No es necesario acceder a diferentes sistemas de cada naviera.

Además, está el caso de Hermes, el nuevo sistema que Aduanas implementó para la trazabilidad de contenedores. No incluyeron a los freight forwarders, que son una parte fundamental de la cadena. Los dejaron fuera, lo que es un error. Esto demuestra que nos falta una visión más amplia, considerando todos los actores clave en la logística.

Cuando pregunté por qué dejaron a los freight forwarders fuera, me di cuenta de que no fue una decisión consciente; simplemente no se habían dado cuenta. Esto resalta la necesidad de una perspectiva más global y coordinada.

-¿Chile está atrasado o aún tiene tiempo de mejorar?

Lo que dijeron algunos expertos sobre la inteligencia artificial me preocupa muchísimo. Me preocupa que nos quedemos atrás. Ahora mismo veo que seguimos haciendo muchas cosas de manera manual, que no están integradas con la inteligencia artificial. Si me preguntas hoy, mi opinión ha cambiado en los últimos tres meses. He llegado a la conclusión de que, o nos ponemos las pilas, o nos vamos a quedar rezagados.