Aeropuertos en paro: ¿Cómo afectan estas movilizaciones al comercio exterior nacional?
La semana pasada, trabajadores de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) iniciaron una movilización que afectó a cerca del 80% de las operaciones de diferentes aeropuertos en el país provocando serios problemas de transporte. Pero, ¿qué pasa con el comercio exterior en este tipo de situaciones?
El pago de un bono para el total de trabajadores de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), que en el caso de los funcionarios de la Región Metropolitana asciende a 4 millones 200 mil pesos al año que exigían fuera pagado en cuotas de 350 mil pesos mensuales, fue el principal motivo de la paralización de las actividades que afectó, entre otros, al Aeropuerto Internacional de Santiago durante la semana pasada provocando un caos a miles de pasajeros que debieron reprogramar o cancelar sus vuelos, y que finalizó el viernes tras llegar a acuerdo entre las partes.
De acuerdo a lo informado por la DGAC, esta movilización tenía como objetivo “dar justicia y reconocimiento a la labor fiscalizadora asignada por ley a dichos servidores públicos y nula respuesta ante las demandas de incluir en la Ley de Presupuesto lo anteriormente comprometido”. La paralización de actividades se inició el pasado miércoles en varios aeropuertos y aeródromos nacionales entre las 8:30 y 17:30 horas, alcanzando el 80% de las operaciones y molestias para más de quince mil pasajeros.
Los costos para los ciudadanos son inmensos, toda vez que modifica toda una programación que puede incluir desde viajes de placer hasta desplazamientos de urgencia, pero, ¿qué implica para el comercio exterior nacional? Toda vez que el intercambio comercial de Chile por vía aérea alcanzó durante el año 2023 un total de 17 mil millones de dólares lo que se traduce en cerca del 5% del Producto Interno Bruto (PIB).
“Los datos muestran que el intercambio mensual por vía aérea promedio, entre enero y septiembre del 2024, fue de 1.464 millones de dólares. Esto quiere decir, que por cada día que la DGAC se mantuviera en movilización, equivaldría, en promedio, a 49 millones de dólares menos en materia de intercambios comerciales por puntos aéreos”, señaló Antonio Espinoza, investigador del Observatorio del Contexto Económico (OCEC) de la Universidad Diego Portales.
A su juicio, el impacto total de la movilización siempre va a depender de su duración. “Mas allá de la reducción de intercambio, el problema también se presenta respecto a los costos que deben asumir las empresas al tener bienes importados que no llegan a su destino o tener que buscar vías alternas a mayores costos. Así mismo la marca país se afecta dado los atrasos de exportaciones de bienes”, explicó el académico.
Por su parte, Ana María Vallina, profesora de la Escuela de Negocios y Economía de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y ex Jefa de Comercio Exterior del Ministerio de Economía, aseguró que el impacto de un paro de estas características en el comercio exterior siempre dependerá del número de días que dure la huelga. “Mayormente el intercambio se da por vía marítima, pero por vía aérea se da comercio de bienes de alto valor o que requiere llegar rápidamente a su mercado de destino como el salmón fresco, por ejemplo, que no estaría teniendo una alternativa clara y factible para concretar su venta”, indicó.
Agregó que también “afectaría a empresas chilenas que estén importando, por ejemplo, alguna pieza de repuesto de una maquinaria que necesitan urgente para continuar con la producción, o insumos de alto valor, con consecuencia de pérdida de competitividad. Asimismo, están todas las empresas pequeñas que podrían estar importando o exportando por courier, que tampoco cumplirían sus plazos con eventual pérdida de clientes e ingresos a futuro”.
En opinión de Daniella De Luca, directora académica del Centro de Desarrollo Económico Internacional de la Escuela de Negocios de la Universidad de Valparaíso, es importante destacar que las cargas que se mueven por vía aérea son cargas de uso urgente, en algunos casos importaciones de fármacos complejos y de difícil acceso o repuestos de maquinarias. En el caso de las exportaciones, una cantidad importante de fruta y salmones se van por vía aérea y, sin lugar a dudas, una paralización podría afectar estos envíos estratégicos y las importaciones, complicando al usuario final y la operación logística en total”.
Para el diputado Juan Irarrázaval, miembro de la Comisión de Transportes y Telecomunicaciones, este tipo de movilizaciones afecta de diferentes maneras. “En un primer momento al comercio aéreo que, si bien puede considerarse marginal, dificulta por una capacidad de concretar y hacer negocios de quienes tenían previsto viajar con fines de importación o exportación. Además, afecta desde la perspectiva de la imagen país que se está viendo dañada porque este paro significa el secuestro por parte de un gremio del Derecho de Libre Circulación, lo que es completamente ilegal”.