Entrevista

Braulio Cubillos: "La labor del  Servicio Nacional de Aduanas no se limita solo al escaneo"

Braulio Cubillos es el director regional de la Aduana en Valparaíso

El director regional del Servicio Nacional de Aduanas afirmó que la cifra entregada por el diputado Luis Fernando Sánchez, quien aseguró que en Chile solo se escanea el tres por ciento de la carga, puede resultar engañosa.

Braulio Cubillos es el director de Aduanas en la región de Valparaíso, él estudió Biología de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) y su trayectoria apunta a los sectores aduanero y pesquero. Dentro de sus trabajos clave, pueden destacar Jefe de la unidad de Inteligencia de Sernapesca, y Director Zonal de Pesca en la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura. Además, haber representado a Chile en organizaciones internacionales como la Comisión Permanente del Pacífico Sur y la FAO.

Agenda Marítima conversó con el director regional sobre temas de contingencia marítima y aduanera.

En abril de este año se propuso un proyecto de ley que sugería trasladar la mesa de la aduana desde aquí hacia San Antonio. ¿Cuál es su opinión sobre esta propuesta? ¿Cree que es una buena idea?

Efectivamente, hay un proyecto de ley en trámite que propone constituir San Antonio y Los Andes como direcciones regionales de la Aduana. Esto es un reconocimiento al crecimiento que estas áreas han experimentado en los últimos años. Es cierto que actualmente San Antonio maneja más carga que Valparaíso, pero las condiciones pueden cambiar en el futuro.

Lo realmente importante, más allá de que se conviertan en direcciones regionales, es que las aduanas de la quinta región trabajen de manera integrada. Esto significa que deberíamos tener una sola aduana con tres sedes distribuidas geográficamente en la región. Esa es la meta que buscamos. Por lo tanto, cualquier cambio en la jerarquía o importancia de estas sedes es secundario frente a la necesidad de una operación unificada y eficiente en todas ellas.

 ¿Usted optaría por mantener la aduana en el edificio donde se encuentra actualmente?

No es una decisión que dependa de mí. Desde un punto de vista técnico, debemos estar donde se llevan a cabo las actividades. Dado que hay actividad en los tres territorios que hemos mencionado, es necesario que estemos presentes en todos ellos. Por ejemplo, hay una instalación de aduanas en Quintero que, aunque no se menciona con frecuencia, es un puerto de ingreso de mercancía a granel muy importante y con perspectivas de crecimiento.

Nuestro rol es estar atentos a la evolución del tránsito de las cargas y asegurarnos de estar presentes donde sea necesario, más allá de las denominaciones o ubicaciones que tengamos.

Considerando la naturaleza geográfica de Chile y que el área de Valparaíso representa cerca del 70% del PIB, ¿cómo se maneja esa responsabilidad en términos aduaneros?

Sí, incluso diría que ese porcentaje podría ser mayor. Más allá de las aduanas en Valparaíso, mi responsabilidad es coordinar lo que llamamos la macrozona centro de la aduana. Esto incluye la región de Coquimbo, las aduanas en la región de Valparaíso y también la aduana de la región metropolitana. La logística del comercio internacional en esta zona está interconectada.

Por ejemplo, solo el 25% de lo que pasa por el puerto de Los Andes termina en San Antonio y Valparaíso; el resto se dirige a la región metropolitana. Así que no es solo una cuestión de proximidad geográfica. Existe un vínculo comercial más amplio que abarca todo este territorio. Nuestra responsabilidad es tener una visión estratégica de cómo opera todo el sistema de comercio internacional en esta área, y además, garantizar la seguridad que este sistema necesita para funcionar de manera eficiente.

En el Congreso se está discutiendo la creación de una Comisión de Asuntos Portuarios. Un diputado que forma parte de ese proyecto señaló que es crucial aumentar la dotación y el presupuesto de las aduanas. ¿Cuál es su opinión al respecto?

 Cualquier iniciativa que permita mejorar la infraestructura de la aduana es, sin duda, bienvenida. Sin embargo, también es importante considerar que los recursos y herramientas que se planean proporcionar deben ir acompañados de personal capacitado y preparado. Además, es esencial pensar en el futuro, no solo en la aduana de hoy, sino en la aduana que necesitaremos en los próximos 10 años. Es positivo que haya una percepción de apoyo y una intención de fortalecer la infraestructura y capacidad operativa de las aduanas.

Pero también debemos enfocarnos en otros desafíos, especialmente en la preparación de nuestro personal y en proyectar lo que requerirá el país en la próxima década. No podemos quedarnos atrapados en lo que sucede hoy, porque si no planificamos adecuadamente, cuando llegue el momento, podríamos encontrarnos insuficientes para enfrentar los retos futuros.

Sin embargo, lo que puede suceder en los próximos 10 años es completamente incierto. Podría haber cambios drásticos...

Sí, es cierto, pero debemos recordar que hay economías y estrategias que se proyectan a largo plazo, y existen líneas de trabajo que no desaparecerán. Chile es un país que está abierto al mundo y al comercio, y no parece que eso vaya a cambiar, al contrario, se está reforzando. En este momento, todos los países están buscando fortalecer su presencia comercial. Entonces, pensando en ese crecimiento esperado, a medida que aumente la actividad comercial, también debe crecer la capacidad de control para asegurar que esa actividad se realice de manera segura, especialmente para los habitantes de nuestro país.

 El diputado Luis Fernando Sánchez, del Partido Republicano, afirmó que solo el 3% de la carga en Chile se escanea. ¿Es real ese porcentaje? ¿Ese 3% es un número adecuado o insuficiente?

Ese porcentaje está dentro del promedio de lo que realizan la mayoría de los países que forman parte de la Organización Mundial de Aduanas (OMA). Sin embargo, ese dato puede ser engañoso, porque la labor de la aduana no se limita solo al escaneo. La aduana realiza un análisis exhaustivo de toda la información relacionada con las operaciones de comercio. Esto significa que las revisiones no solo incluyen escaneos, sino también inspecciones físicas, revisiones documentales y otras estrategias para identificar las cargas y operaciones de riesgo que requieren una revisión más estricta.

Este es un trabajo constante, por lo que enfocarse únicamente en ese porcentaje no refleja la totalidad de las funciones y actividades que realiza la aduana en términos de fiscalización y control de mercancías.