¿Cuál es la postura chilena sobre el TPP11?
Dos expertas chilenas en RRII y Acuerdos Económicos Internacionales aportan su visión sobre las razones detrás de marginarse de un Tratado al cual las principales economías mundiales quieren sumarse.
Ante un escenario internacional y local complicado por motivos como la inflación, la mejor receta es robustecer el crecimiento industrial. Y las señales internas por parte de la actual administración, al menos desde hace un semestre, no son muy positivas. El cobre baja y se fortalece el dólar, llegando a un precio cada vez más alto que afecta el costo de la vida de muchas personas.
No obstante, por alguna razón el acuerdo tácito a nivel gubernamental de mantener nuestra economía abierta al intercambio con mercados lejanos, que se había respetado por varias décadas, pareció hace algunos años paralizarse. De ahí que quisiéramos indagar las razones de este estado de cosas. Más en concreto, sobre las negociaciones que nos tienen aún sin ratificar el Acuerdo Transpacífico (o TPP11) de la Región Asia Pacífico con países como Australia, Brunei, Canadá, Chile, Malasia, México, Japón, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam con dos expertas chilenas en estas complejas materias.
Paulina Astroza, abogada y profesora de la Universidad de Concepción, PHD y Máster en Ciencias Políticas y Sociales, UC Lovaina, Bélgica, responde acerca de las razones de fondo que impiden a nuestras autoridades sumarse a este acuerdo: "Creo que el TPP 11, en algún momento, fundamentalmente el año 2018 cuando se firma este tratado y después empieza entrar en vigor a fines de diciembre de ese año, se transformó de alguna manera para un sector político de la sociedad en el Tratado símbolo del antiglobalismo. Y eso atrajo a una corriente que tuvo bastante eco en universidades, en ONG´s, en movimientos activistas, anti-globalización sobre todo, como el tratado que había que echar abajo".
Pero, señala, este es sólo la punta del iceberg: "Chile venía con una política de Tratados Internacionales, Tratados de Libre Comercio, Tratados de Inversiones, en los cuales había un consenso en el Congreso que era la vía de estrategia de desarrollo por parte de nuestro país. Que había sido exitosa. Que había logrado generar condiciones macroeconómicas en Chile que nos ponían en un sitial bastante bueno (comparado con los vecinos), y ese consenso se perdió. Y el TPP 11 fue el primer Tratado que vino a reflejar esa falta de consenso, esa crítica a la globalización, a lo que son los Tratados de Libre Comercio".
Paulina Nazal es Consultora Internacional, formada como Ingeniero Comercial de la Universidad de Chile y Máster en Economía en la Universidad de Nueva York. Entre los años 2016 y 2018 fue también Directora General de Relaciones Económica Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile (SUBREI), además de desempeñarse como analista económica del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Y su diagnóstico de las razones es bastante similar: "Este es un fenómeno generalizado de los últimos años. La ciudadanía no sólo de Chile sino del mundo se puso mucho más crítica de los procesos de globalización, del multilateralismo, de los acuerdos comerciales en tanto sus efectos e impactos en la economía y cuán beneficioso han sido estos procesos de integración para un desarrollo económico más integral. La negociación del TPP original y luego de la salida del Estados Unidos del TPP11 coincidió justo con esta etapa "crítica" hacia los acuerdos. Y Chile no fue la excepción", explica.
Paulina Astroza complementa este mismo punto: "Esto ha ocurrido también en Europa, quienes se han opuesto no solamente a la propia integración europea sino que también a los Acuerdos de Libre Comercio que la propia Unión Europea ha negociado, y muchos de ellos concretado, con otros países. Fue importante, por ejemplo, la oposición que hubo en Europa al Acuerdo entre la UE y EEUU que se estaba empezando a negociar, que tuvo bastante rechazo por parte de estos mismos grupos, especialmente de una derecha más radical y una izquierda soberanista, que en ese punto se tocan y no querían este Acuerdo. Fue ahí cuando Donald Trump abandona definitivamente esas negociaciones”.
"El TPP 11 fue el primer Tratado que vino a reflejar esa falta de consenso, esa crítica a la globalización, a lo que son los Tratados de Libre Comercio".
Paulina Astroza
Y Paulina Nazal añade otro aspecto digno de considerarse: "Varias personas de la coalición de gobierno actual, antes de ser gobierno, participaron como sociedad civil de estos cuestionamientos. Entonces ahora como gobierno entiendo que hayan querido revisar y conocer sus contenidos antes de impulsar su aprobación en el Senado y posterior ratificación por parte del Presidente, que como él ha mismo dicho, no era parte de su programa de gobierno". Además complementa con una nota alentadora: "la verdad, desde su vereda, entiendo los cuestionamientos y creo firmemente que al final del día es beneficioso que se haya generado esta discusión pues ha permitido explicar mejor los contenidos del acuerdo, sus alcances, los beneficios que tiene ser parte de una iniciativa que por lejos es la más profunda y completa de los últimos años. Para Chile ser miembro del TPP11 tiene beneficios multidimensionales desde el punto de vista económico, como un promotor de los objetivos de desarrollo sustentable, como un paraguas más inclusivo del comercio preocupándose explícitamente de los sectores que tradicionalmente han aprovechado menos los acuerdos como las pymes, las mujeres y los pueblos originarios".
Otra interrogante a responder apunta a la paradoja de que sea una nueva generación de políticos en el Poder Ejecutivo y Legislativo de nuestro país aquellos que defienden una visión más centralizada y proteccionista de la economía. Sobre este punto, Paulina Astroza declara lo siguiente: "Efectivamente nosotros hoy día estamos con un gobierno que levantaba esas banderas, muchos de ellos, no todos, partiendo por el Presidente de la República, o el Subsecretario Ahumada de la SUBREI, y otros parlamentarios o funcionarios de gobierno que, de hecho, estaban dentro de esta posición de estar en contra del TPP 11 y en contra de los Tratados de Libre Comercio". Pero acá aporta una perspectiva que mezcla realismo y optimismo: "Hoy día", prosigue, "están en una situación compleja porque ahora gobiernan, y tienen que gobernar en un escenario adverso donde los vientos han cambiado absolutamente respecto de lo que ocurría en el 2018-19. En que es probable que el Senado apruebe el TPP 11, y una vez aprobado, es facultad exclusiva del Presidente de la República según nuestra Constitución, ratificar el Tratado”.
Paulina Nazal, por su lado, sostiene una opinión bastante clarificadora en este respecto: "Insisto que lo que pasó en Chile fue por desconocimiento de los reales alcances del acuerdo. Estos tratados son textos legales que no son fáciles de leer. El TPP11 es muy denso, tienen 30 capítulos con una infinidad de compromisos, pero también contiene Anexos en los cuales los países se reservaron el derecho de excluirse de algunos de ellos, y también reservar sectores que en este caso Chile considerara estratégico para su desarrollo económico. Por ejemplo, Chile se reservó la exploración, explotación y beneficio del litio. También los Estados no pierden ninguna potestad regulatoria para legislar por motivos de seguridad nacional, cuidado del medio ambiente, salud, etcétera, y pueden aplicar cualquier medida, incluso discriminatoria, en favor de estos objetivos superiores y el bienestar de la ciudadanía".
¿Se firma o no el Acuerdo Transpacífico?
Para concluir, quisimos preguntar acerca de los motivos por los cuales Chile, Malasia y Brunei son los únicos países que se resisten a firmar desde la entrada en vigencia del TPP 11 el año 2018. Y la opinión de Paulina Astroza es, como siempre llena de matices y hechos legales que la mayoría de las y los ciudadanos normales desconocemos: "Malasia y Brunei, junto a Chile, efectivamente no han ratificado pese a ser Estados negociadores, haberlo adoptado y haberlo firmado. Lo que falta es, justamente, la ratificación. Para esto, se requiere según la legislación interna de cada uno de estos países que haya una aprobación. En el caso nuestro, es del Congreso Nacional. En el caso de Malasia, ellos están adoptando hace tiempo legislación interna, modificándola para estar en condiciones de comprometerse internacionalmente por el TPP 11". Y no se detiene acá: “Brunei es un caso diferente porque tiene un sistema político bastante particular, recordemos que el Sultán tiene mucho poder. Tienen también este tema de la adecuación de la legislación interna para poder ratificar el Tratado. Sé que están en eso, no sé en realidad si es que pronto van a estar en condiciones, o si hay voluntad de ratificarlo. Pero si alguno de ellos, por ejemplo Malasia, fuera quien ratifica el Tratado, deja en peor posición a Chile, siendo que Chile fue uno de los once países que negociaron e impulsaron este Tratado. Y estaría quedando fuera por voluntad del propio Estado, no porque el resto lo rechace".
"El mayor riesgo es quedar fuera de la zona de integración más dinámica del mundo de las últimas décadas, y que ciertamente lo seguirá siendo".
Paulina Nazal
Como conclusión, le consultamos por su ponderación sobre la política de Relaciones Internacionales de este gobierno: “Yo soy muy crítica de la gestión del actual Ministerio de RREE, y en particular de la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales. Fuí crítica durante cuatro años de la administración del Presidente Sebastián Piñera en materia de Relaciones Internacionales. Y creo que la vara había quedado bastante baja. Pero que, lamentablemente, por lo menos en este primer semestre el actual gobierno no ha sabido mejorar la performance de Chile a nivel internacional". Aunque reconoce que ha habido aspectos valiosos: "Ha habido aciertos como la adhesión finalmente al Acuerdo de Escazú, que era algo importante y que el gobierno de Sebastián Piñera no quiso firmar, pese a que Chile había sido el impulsor de este Tratado junto con la co-presidencia de Costa Rica. Creo que ha sido muy bueno también continuar con la política de protección de los océanos, formar parte de estos grupos que están teniendo como objetivo un tema tan importante para Chile", plantea. No sin antes dejar una última reflexión: "Creo que falta realismo y pragmatismo en un contexto que estamos muy complicados, y es el Ministro de Hacienda el que tiene una visión mucho más clara de todo esto".
A su vez, Paulina Nazal entrega una visión que conjuga las oportunidades y desventajas económicas de quedar fuera de un acuerdo comercial de esta magnitud: "En general, el mayor riesgo es quedar fuera de la zona de integración más dinámica del mundo de las últimas décadas, y que ciertamente lo seguirá siendo. Ya se vio en la pandemia por COVID, que los países que primero salieron de esta crisis y que finalmente impulsaron la recuperación global en 2021 estaban en Asia. El TPP11 ha sido modelo para los acuerdos que se negociaron a posteriori. Sus disposiciones han sido tomadas casi textuales en varios de ellos. Y este es un acuerdo vivo. Va a seguir actualizándose y profundizándose. No estar sentado en esa mesa no nos permitirá como país poner nuestras realidades, ni sensibilidades en determinadas áreas y/o sectores. Y el resultado de lo que ahí se defina, será lo que se extrapolará al resto. Y como país pequeño, si no estuvimos ahí, seremos tomadores -y no diseñadores- de esas reglas. Después la capacidad de negociación disminuye mucho", finaliza.